Vidas y destinos.

Migrantes

Vagón Rutas

Vagón Solidaridad

Vagón Peligro

Como podremos verlo al abordar los vagones de este sitio, el tren transportó mucho más que mercancías: sueños, vidas, emociones, pasajeros, mitos y expresiones artísticas. En cada vagón recorreremos experiencias e historias de migrantes provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador. Estos viajeros han marcado la vida de los lugareños, pero también han dejado huellas alrededor de las vías y las máquinas que les sirvieron de medios de transporte. Sus historias poseen matices profundos y están atravesadas por dolores, alegrías, vínculos, pérdidas y encuentros. Algunas narraciones están contadas de viva voz por sus protagonistas, mientras que otras son transcripciones.

Los motores se ponen en marcha y es momento de abordar y conocer desde estos vagones otros aspectos del tren.

Vagón Rutas

Sí, ahí se vuelve la bestia.
Luis Alfonso

Pues al principio no era tan peligroso, porque no se subían, arriba de los vagones ni nada. Al principio se subían a los vagones de pasaje, pagaban su boleto y ahí viajaban.

José Luis Hernández

En el primer viaje, a ver, visitamos… Sólo 3 casas, 4 fueron, la primera fue la casa de Arriaga, la segunda en Ixtepec, la tercera en Matías Romero y la cuarta fue en… Como se llama arribita del DF hay una… Después de Huehuetoca… Tula. En Tula, pero ahí sólo llegamos a… Como solo fue, abrieron ahí, desayuno, almuerzo y… Venía el tren, a correr, a subirse, no pasamos la noche ahí.

Susana

Bueno pasé por Tenosique, por… Por… Este… Palenque. Eh… El tren pasamos todos lugares, el tren… Hasta que llegamos a Medias Aguas, llegamos a Veracruz, a Coatzacoalcos, Veracruz.

Raúl

¿Cuántas veces te has subido…? 

N— ¿En el tren? Bueno, digamos como unas tres veces. Porque de Tepic para hasta Mexicali, uno se tienen que ir en tren porque esta Migración y los federales sobre la federal, ¿verdad? Entonces uno, como dice el dicho, a fuerza se tiene que ir en tren.

Norma

Ellos se subían aquí y llegaban hasta Coatzacoalcos esa era su ruta, nosotros llegábamos hasta Coatzacoalcos y de ahí ya agarraban otro tren. Su tirada era el norte.

José Luis Hernández

En este viaje me he echado de ver que no hay muchas personas de que lleguen en tren aquí, porque está demasiado duro ahorita.

Memo

No ahorita este camino está más cabrón. Je.
Roy

Desde el 2014, comenzó. Cambiaron las leyes. Hicieron mal, porque el tren antes iba súper lleno, cuando venía yo en 2013 venía el tren súper lleno, veías la gente como si fuera hormiguitas cuando salía del tren.
Rocío

Fíjate que sí hay una gran diferencia ahora.
A los tiempos de antes. José

Por lo mismo de que el tren acá dejó de funcionar por un buen tiempo, entonces la gente que agarraba el tren lo tuvo que ir a agarrar allá, al Palenque, a Palenque, Tabasco, a perdón… A Tenosique, Tabasco.

José

El tren está duro ahorita, ya no te puedes… Ya… Como ves antes, en las películas de migrantes filmaban un… Todo el tren, hasta… Ahora van 3-4 pobres pelones en el tren. Ya no se ven lo mismo que antes, ya está diferente.

Jonathan

Cuando llegaba el tren aquí, me cuentan que había hoteles que vivían de ello, y ahora que dejo de venir el tren, pues esa gente ya no tiene la capacidad, lo que le dejaba.

Rudy

O sea, era como muy mecánico, o muy, digo, mucho más fácil: Fácil es entre comillas ¿no? Vas en un pinche monstruo de acero que no se va a parar

Rudy

Ixtepec ha sido un punto de gran afluencia migrante en el camino donde, en la epoca en la que se subían al tren, había una visión, una imagen masificada de la migración.

Ríos

El cambio, sobre todo, en la situación de los migrantes, para mí, ha sido brutal, eh. O sea, el hecho de que no llegue el tren los expone a una vulnerabilidad grandísima.

Ríos

Pues ya ahí en Mapas encontré otros tres muchachos, un hondureño, ya venía un salvadoreño, me dicen “viene el tren”, pero estaba lloviendo y les digo “yo no voy a agarrar el tren lloviendo porque si lo agarro lloviendo o se descarrila más adelante y todo eso, entonces no voy a correr ese riesgo. Ya mis pies los traía mucho más peor, peor, peor pero en esos dos días ahí se me lograron componer un poco. Así empezamos a caminar y caminar otra vez . Nos empezó a corretear migración, nos correteó la primera vez, me molesté la rodilla. Pues sí, cuando nos dormimos, en la madrugada venía el tren, venía pitando, cuando…pero antes de que el tren pitara nosotros vemos que empieza a llegar Migración, llegan los Betas, llegan los federales, empiezan el montón de carros y decimos nosotros “acá van a emboscar el tren”. Y sí, pues lo emboscaron, y empiezan a gritar y decían los de Migración “allá van, allá van”; nosotros estábamos ahí todos, nos despertamos, nos pusimos zapatos y dijimos “en algo que alguien se corra para acá, y se metan a buscarlo, vamos a correr así donde está el ganado”. Bueno, pues, se fue el tren, agarraron mucha gente ahí, nosotros vimos el montón de gente porque estábamos en frente. Y ahí viene y…Dicen en la madrugada, ya como a la hora de eso, ya eran las cuatro, tres y media, cuatro, dicen “vámonos, tenemos que empezar a caminar antes que salga el sol para avanzar”. Pues empezamos a caminar y empezamos a hallar en la orilla del tren, nosotros estábamos en frente cuando salimos empezamos a caminar y empezamos a hallar gente de la que ellos habían bajado del tren, y empiezan a hablarnos y eran personas que nosotros las habíamos visto en la casa del migrante

Laura

Como ya no hay tren, ya no vienen. Vienen a pie.

Familia García Chan

No ya no es igual. Leticia

Venían ya ahí arriba, algunos se subían aquí, de hecho, yo me acuerdo que de repente, este, aquí en la noche abríamos la la puerta y estaba montón… todos acostados por toda la orilla de las casas.

Zaira

Ya pasan nada más caminando. Zaira

Vagón Solidaridad

Miramos pasar el tren y todo el mundo se para a verlo, ¿por qué?
Porque es el motivo de nuestro camino.

En las vías, si tengo una bolsa de agua, yo le doy la mitad a cada uno, para que prueben dos.

Grupal

Si nos echaron la mano la gente de Juchitán, sí. Buena gente ahí, que Dios me los bendiga a todos ellos, a mis hermanos mexicanos. Una vez más.

Sampaio.

Yo le decía, porque mi abuela me crío, la he respetado como madre, “mira madre” le digo, “yo también he sufrido, he andado y hay cosas que ustedes no saben de mí. La vida que he llevado, de sufrimiento, no saben que es estresante y doloroso cuando te cierran las puertas y cuando te niegan un taquito teniendo hijos”.

Rubí

¿Cómo fue la gente que te ayudó en estos viajes? ¿Te acuerdas de algunos…?
Sí.

¿Cómo fue?
Sí, sí me acuerdo, aquí en Hue… En el primero, eh… Fueron un muchacho (cuando estaba pequeño), fue un muchacho, que me dio alegría, ¿ves? Me dio alegría saber, cuando… Él me dice… Primero me dio miedo, verdad, porque… Lo vi y todo, todo tatuado…Y me dice “¿qué haces aquí, morro?”, me dice. “¡Nah! Que voy pa’rriba”, le digo. “Bueno, que tú te vas a ir conmigo”, me dijo, “me dicen el Diablo”.

Jonathan

E: ¿Te gustó viajar en el tren?

Fernando: Sí, me gustó bastante. No me quise venir en combi, me quise venir en el tren seguido. Porque yo miré que en el tren hay para escaparse cuando la migra sale, mientras que en la combi, no. En la combi ya lo agarran y lo bajan, pero mientras que…, Dios sabe lo que hace con uno, y Dios nos ha traído con bien hasta acá.

Fernando

Alberto: Y yo empecé a temblar y el cuerpo se hace así de los nervios y yo decía, cómo lo voy a agarrar, cómo lo voy a agarrar, hasta que llego el primero se agarró y se fue, de ahí el otro, me quedo yo viendo hasta que dije ya de aquí y me fui, y luego a caminar y caminar en el tren. Caminamos como ocho horas en tren y la segunda vez nos bajamos porque paró el tren, nosotros creíamos que era la migración y nos tiramos pero no, eran los de las máquinas y nos dijeron “por qué bajaron muchachos, súbanse; sólo estamos viendo que las mangueras vayan bien conectadas” nos subimos de nuevo y cuando nos volvimos a subir se me deslizó el pie, me agarre y me jalé el pie, y quedé (no se entiende) y ya no me volví a bajar, porque ahí dando las vueltas como que va más despacio ahí nos bajábamos y nos juntábamos todos en un solo vagón para irnos juntos. No de ahí yo solo, ya me paniqueaba, ya no me quise bajar porque ya no lo iba a poder agarrar ya iba bien rápido.

Cristian: Entonces los mismos del tren los ayudan a veces.

Alberto: Sí, hasta le dicen a uno “bájense antes de la cuenca, ahí bájense, porque ahí en la cuenca está el retén de migración, tienen que bajarse antes de la cuenca, o bien en Mojarras o adelantito de Mojarras, ahí bájense, porque para ellos hay que frenar, hay que detenerse.” Pero no todos, porque algunos les dicen en tal lugar y ya cuando uno ve ya tiene a la migración encima. Y había un gran tormentón, veníamos agarrados de las manos, con el frío, más con la madrugada. El tren lo agarramos como a las 12 de la media noche.

Alberto

Y gracias a Dios estoy aquí, le doy gracias a Dios que me tiene aquí ayudando a mis hermanos migrantes.

Jonathan

Y el tren a toda máquina y yo arriba ahí, saber que iba viajando en aquel tren y yo ahí, alegre. Mirando los paisajes, las montañas, pueblos, si me sentía alegre yo.

Alan

Sí nos daba temor ver tanta gente extraña… (…) Ahora si nos tocaba convivir con gente que no venía de otra ciudad, sino de otro país: lastimada, asustada, agraviada tal vez.

Ruben

Se acabó prácticamente el ferrocarril. (…) Había mucho flujo de migrantes y los veías por todo Ixtepec, pidiendo en las casas para sobrevivir.

Juan de Dios

Como hay gente mala, hay gente buena.
Familia García Chan

Nosotros cuando íbamos a visitar a mi papá, pasaban muchos indocumentados, se bajaban, nos pedían por favor (…) Les dábamos lo que podíamos.

Leticia Mex

Como moscas, como abejas pegadas al tren.

Doña Rosy

Rodrigo: ¿Pero tú sí tienes has tenido amistades, has conocido gente de…?

Zaira: Sí, sí, sí, sí, sí de hecho hasta clientes.

Vagón Peligro

En su viaje ellos han pasado hambres, eh…
Maltratos, psicológico, físicamente, moralmente. Eh…
Los han masacrado, lastimado, herido, sí…
Eh…
He visto correr sangre…

Rubí

Ahí agarramos el tren, ahí no hubo ningún problema, sólo un chamaco que se durmió y se le metió la punta de rama de arriba, estaba acostado arriba y así como se durmió se le metió y ahí entre todos le sacamos la rama, con un pedazo de camisa le secamos la herida y lo bajamos, empezamos a pedir ayuda a que lo llevaran a una clínica, lo atendieron.

Adrián

Y él le estaba dando el dinero que traía y le dijeron que ellos no querían dinero, que lo que querían era que caminaran cuando el tren parara. Y entonces dice que dijo él que dijo en su mente “cuando mire el chancecito me tiro” y el tren como es así de alto, ¿verdad? Y se tiró desde arriba, dice “porque si no me iban a matar, tenían los machetes listos cuando caminábamos”, dice. Y se tiró… Y a la hora de la hora quedó quebrado de los dos pies, cuando quería pararse se le movían como trapo.

Roy

Iba a cumplir los quince años, me iban a celebrar, pero mejor me quise venir, me subí en el tren, desde Arriaga lo agarré, me subí siete veces, y este, ya después, llovía, y un frío que hace en ese tren, hace mucho frío. Iba con mi hermana y mi tío, y mi cuñado, también en el tren. Pero tenía miedo que nos fueran a salir unos mareros, porque una vez el tren paró, y mi hermana me escondió abajo del tren, ahí donde hay un hoyito, me metí, me dijo que me estuviera allí, mientras ellos se bajaron, porque andaban alumbrando, y yo bien miedosa, me daba miedo porque ve que…[ilegible] mareros, y no, el tren se había arruinado…, ay no, pero yo, que miedo, y él ya estaba abajo por si salían. Ay no, me dio miedo esa vez. Ese día habíamos ido en el tren, y cuando hacía sol, sí se quemaba uno. Se tenía que tapar la cara con un trapo o con el suéter. Un señor me regaló un suéter, estaba de noche y haciendo frío. Era bien grueso, y siempre sentía frío, y me cubría los pies, más frío me daba.

Rocío

Sí tú duermes en el tren, hasta ahí nomás llegaste. Tú tienes que hacer uno: tratarse de no dormir, yo iba ¡agarrado! Así. Me quedaba dormido un segundo pero ese segundo yo me despertaba en ese mismo instante porque yo sabía dónde iba. Y ese es el peligro que lleva uno: ya caer de ese tren hasta ahí nomás llegó la vida de uno.

Raúl

Porque he sufrido bastante en el tren, he visto cuando muchas personas se quedan dormidas y les corta el pie el tren porque en Irapuato  miramos eso, se le desbarató el pie a una persona de la rodilla se la cortó, entonces, es duro uno vivir eso porque ¿sí sabe? Uno es humano y aunque no sea nada de uno, uno siente, porque como le pasó a él le puede pasar a uno, entonces…Y uno corre el riesgo cuando migración cae, uno se tira ¿verdad? de los vagones sin pensarlo si va rápido, si va lento como vaya, uno se tira por miedo a que migración nos agarre, entonces ¿pues cómo le puedo decir? Como me dice mi hija cuando me llama por teléfono me dice: “mamita no te subas a ese tren” porque ella ha visto la película donde matan a todos. Muchos salen con ese sueño de su casa, ese sueño se lo truncan los ladrones, el tren, todo el peligro que sale en el camino hacia nosotros los inmigrantes y es muy duro

Norma

He visto cómo violan mujeres en el camino, he visto…me han bajado de los trenes los zetas, diferentes cartel. Han sido seis veces muy difíciles porque en las seis veces me he topado con los cárteles, nos han bajado del tren, pues, qué te digo, he ido en el tren cuando está lloviendo, demasiado frío ya acá para arriba, al D.F, demasiado frio y sí, pues demasiada lluvia y ha sido bien duro también.Me bajaron en Orizaba en el tercer túnel, me bajaron loa zetas, nos bajaron está fue la vez anterior  a ésta, antes de esta vez pues llegué acá en puro tren, de Arriaga me vine en tren hasta acá, de acá me fui a Tierra Blanca, de allá de Tierra Blanca agarré el de Orizaba, en el tercer túnel nos bajan los zetas, nos bajan, dicen “empiecen a bajarse todos abajo”. Venía una muchacha salvadoreña muy bonita de cuerpo, físico y todo, pues; dicen “todos para abajo” y nos bajan a todos y veníamos un grupo bastante grande nosotros y empiezan a decir  “¿tú clave?” los que traían guía, los que traían pollero, y dice pues “todos para allá” y los empiezan a tirar a las vías del tren, pero la muchacha que venía salvadoreña los empieza a tratar mal, y  la agarran del cabello y la meten a una troca y se la llevan. Me dice uno a mí “¿de dónde eres?”, “soy salvadoreña”, se empieza a reír y dice “¿segura que eres salvadoreña?”, “sí”, “¿traes dinero?”, “no, no traigo dinero”, “Pero para ir en el tren tenés que pagar en dólares”, “pero yo no los traigo, yo vengo sola –le digo— sabes, cada quien tiene un sueño”, le digo, “no, pero tienes que pagarme”, y le digo “pero es que no traigo dinero”, y me revisan mi maleta y todo y dice “no, no trae dinero –dice— súbete al tren, vete de regresa, vete –dice– pero ten cuidado en este camino”. Y el grupo en el que nosotros veníamos, nos dejan ir a todos. Cuando nosotros llegamos a la frontera de Reinosa en Tamaulipas, pues llegamos, nos bajamos del tren bien antes, agarramos dos autobuses y llegamos a las bodegas para llegar a la orilla del río, cuando llegamos a las bodegas, nos agarran ellos otra vez “qué –dicen– ¿qué hacen acá?” “pues queremos cruzar”, “¿tienes quién te ayude allá arriba tu pase?”, yo le digo “pues sí, tengo una persona que me puede ayudar”, “está bien entren en la bodegas” los que teníamos quién nos pudiera ayudar, “ustedes, ustedes se quedan en otro lado –dice– ustedes van a estar aparte”, “está bien” Cuando ya pues me dan el dinero, este, me llevan a otro lugar de la bodega, me llevan a otro lugar de la bodega y vamos viendo la muchacha que habían metido en la troca, la habían, habían abusado de ella, la habían violado, ella estaba llorando y había quedado como en shock , ella hablaba ella sola con las bandejas de la comida. Y pues, sí duele verlo porque una es mujer y uno dice, no pues este camino es duro, es difícil.

Laura

El tren es asesino y agarrarlo ahora es mucho más peligroso que antes, hay que tirarse en velocidades mucho más rápidas, el tren va más fuerte, y entonces uno… A veces el cuerpo humano no soporta esa fuerza, esa potencia del tren, ¿verdad?

José

Jey: Entonces vamos a hablar de delincuencia en México, también los zetas. Actualmente los zetas son una organización muy grande en este país. Los zetas tanto como las maras salvatruchas, que es la pandilla más grande en países centroamericanos, están declaradas con ellos. ¿Qué están haciendo los zetas en este país? Secuestrando a varios indocumentados, matando a gente indocumentada, la mayoría de ellas son centroamericanas, okey, ¿cuál es el riesgo que tú corres en este camino? Actualmente ser asaltado, porque sabes que si caíste a las manos de un zeta, el zeta lo primero que te va a decir: “pide tres mil quinientos a tu familia en veinticuatro horas, y si no nos manda dinero, te vamos a matar”, y sabes que esa muerte que te van a dar, no es que te van a dar un tiro de gracia, sabes que te van a cortar en pedazos. ¿Por qué está toda esta gente aquí? Por lo mismo, ¿por qué? porque antes también en el tren estaba controlada por pandilleros, ahora ya no controlan pandilleros, ahora para que tú subas al tren, tienes que pagar cien dólares, cien dólares por subirte al tren.

Christian: ¿A quién se le paga eso?

Jey: A los zetas, y tienes que llevar una clave. No, cuando esa gente te cae en el tren, él te dice: “vas a pagar cien dólares”, si no llevas ese dinero, no te trepas al tren, porque vas a ser muerto. Ahora, si tú pagaste los cien dólares, ellos te dan una clave, no digamos, digas, allá te preguntan: “manzano o naranja”, es una clave, y tú vas para arriba y ya sin ningún problema te vas. Pero si tú no pagas esos cien dólares, tú no puedes abordar el tren. ¿Qué está pasando? Si tú lo sabes, aquí hay un gran problema en México; la corrupción. ¿En qué aspecto? Federales, estatales, municipales, judiciales y migración, trabajan para los zetas. A ti te para cualquiera de estos cuatro cuerpos de seguridad del gobierno, en vez de que te lleven a migración, te entregan a los zetas. So, ¿tú sabes lo que es caer en manos de los zetas?

Jey

Que no los suban tampoco al tren porque el tren es muy peligroso, muy peligroso y que… Lo piensen bastante, que no lo piensen 1, 2, 3 veces, que lo piensen, lo piensen, lo piensen.

Jonathan

No llevarse las cosas precipitadas, porque la parte con las cosas precisada trae mucho peligro, so hay que tener paciencia, ¿me entiendes? Fe y fortuna para adelante. ¡Yeh!

Grupal

Nosotros cuando íbamos a visitar a mi papá, pasaban muchos indocumentados, se bajaban, nos pedían por favor (…) Les dábamos lo que podíamos.

Leticia Mex

Sí me tocó ver cómo corrían, como se subían a los vagones, me tocó ver un accidente de un migrante.

Daniel Aguilar

Entre Palenque y Lacandón ahí pararon un tren que no sé cuántos muertos iban ya que se estaban asfixiando.

Álvaro Durán

Dicen que “allá nos matan”
José Pino Mota

Se arriesgaban, vi a varios que los mochara el tren en Boca del Cerro. En la curva de Boca del Cerro

René Sierra

¡Iba colgado un niñito como de 2 o 3, solito!, un niño y allí va el tren, lo bueno que iba despacio cuando de repente vimos que ya venían corriendo una señora y un señor eran sus papás y el señor corrió, corrió, corrió hasta que lo logró alcanzar se subió y lo agarró.

Zaira